MALDITOS AUTORES
Autores malditos. Meros mercenarios de las letras. Amanuenses amuermados. Dramaturgos desalmados. Escribanos de tiempos pasados. Aspirantes a influencers, copywriters que dan la matraca con sus blogs y sus crowdfundings. Ánimas anónimas de tristes seudónimos, que evitan redes sociales o las infestan de publicaciones parásitas que, aún no haciéndose virales, provocan cefaleas, náuseas y malestar general.
Fauna Farraguas.
Avep
Visualicen ustedes el mundo rural y profundo de Delibes, y a esa manera —cruda pero pedagógica— de describir flora, fauna y costumbres, añádanle el acento castúo de Chamizo, y un contexto manchado de realismo sucio capaz de cruzar el charco para salpicar a Carver. ¿Qué opinaría el Avep de esta pretenciosa biografía? Que es una puta mierda mu gorda, eso diría.
Hay que tocarse los huevos a dos manos pa ser un buen artista, o eso decía Paco de Lucía
Avep
Marta baeza
La mano impaciente de Baeza danza libre, pero su improvisación está bien medida. Controla el ballet clásico, pero en el segundo acto es muy probable que se haya cansado del moño y el tutú y decida, en una vuelta de tuerca, disparar al pianista. Es de gatos, así que no te fíes de los acogedores ronroneos del comienzo, te acabarás llevando un arañazo final para después, en el epílogo, recibir un par de lametazos.
«¿Ya por aquí Margarita?» Me llamo Marta, pero La Eusebia lleva toda la vida llamándome Margarita. «A estas alturas», como diría mi madre, ya no la voy a sacar de su error. Pienso que mi madre tiene razón, mido casi 1,80 y quizá esté ya muy crecida —y ella ya muy mayor— para contradecirla
Marta Baeza
Miguel de juan
Sufre la ausencia del héroe de Bukowski y tiene los problemas de escritura de Behan, y aunque algún récord de abstinencia ha batido, siempre recae. Si le preguntamos de qué color es la felicidad, es probable que nos conteste que la gama cromática estaría entre el verde de los ojos de su perro y el granate profundo de una copa de vino. Pero aquí, por alusiones periodísticas, las preguntas las hace él.
Me preguntaste de qué color era la tristeza.
Te respondí sin dudar que es marrón oscuro con ribetes negros y que además huele a habitación sin ventilar y a hospital de madrugada
Miguel de Juan
J. MUGIDO
Aprendió a distinguir entre galgos y podencos con las fábulas de Iriarte y, a día de hoy, no hay moraleja que le entre en la cabeza. Sigue perdiendo el tiempo en discusiones sobre causas perdidas y metiéndose en la boca del lobo. Las lenguas malajes dicen que se cansó de que otros le editaran y acabó corrigiéndose sus propios textos bajo seudónimo, y que desde entonces autor y editor comparten metadatos.
Aunque tropieces siempre con la misma piedra, la herida siempre será distinta
J. Mugido
ZORONGOLLO
Podríamos definir el Estilo Zorongollesco como una corriente artística basada en el minimalismo, lo rural y la escatología. A caballo (a burro, más bien) entre las pinturas rupestres de la Edad de Piedra y la que hace con palotes un niño en edad preescolar, Arte Zorongollo es una compilación de dibujos bizarros y frases vomitadoras, disertaciones sobre la vida moderna desde una perspectiva fecal.
El mío es el primer libro de autoayuda y filosofía de la hez.
Recuerda: defecas lo que vives. Ten un buen día y una bonita caca
Zorongollo