Hoy el cielo es muy azul, pero no se lo digas a nadie
Hoy el cielo es muy azul, pero no se lo digas a nadie es un conjunto de poemas y relatos escritos entre 2012 y 2022. El título del poemario es una de las frases seleccionadas en 2018 en la iniciativa Versos al Paso, promovida por el Ayuntamiento de Madrid y el Colectivo Boa Mistura. Con esta acción se reivindicaba el paseo reflexivo y creativo, introduciendo en nuestros pasos la creación literaria y la sorpresa del hallazgo inesperado. Para ello, decidieron llenar de poesía los pasos de cebra de Madrid..
por Miguel de Juan
SINOPSIS
La escritura es un ejercicio de valentía y desnudez: pero también, cuando uno escribe sobre sí mismo, se inventa. Durante todos estos años, por pudor y por miedo al salto al vacío, he sentido en no pocas ocasiones la tentación de dejar todos los folios en el cajón. Este libro que por fin ha salido a la luz supone para mí una especie de liberación creativa y emocional.
Miguel de Juan plasma, en este mundo disuelto, el desarraigo que ya distintas generaciones llevamos viviendo y sintiendo, y se atreve a destaparlo y desnudarse, cruzando metáforas e hilando un relato que alivia de alguna manera esa crisis vital y existencial, no exento de ironía y humor, erotismo, verso más que libre, con un juego de situaciones en relieve, asomándose a los estados precarios de nuestra relación con el mundo, de nuestro yo y la alteridad.
Luego están la soledad y la conexión fugaz o no tanto, y las cosas siempre allí como un recuerdo de un mundo siempre desvaneciente, como hitos en un mapa, a modo de guía a través de la nada en suspensión, y estos poemas a modo de búsqueda..
un rescate de lo que queda del amor, de la naturaleza perdida de urbanita, de la eterna búsqueda de consuelo frente al horizonte desdibujado de las emociones y la desesperanza.
Frente a la pérdida de la palabra en el ruido de lo cotidiano
Hoy el cielo es muy azul, pero no se lo digas a nadie
La vida me dio hoy un indicio de primavera.
Esta mañana he visto brotar ese almendro, muy tenuemente.
Y el sol realizaba el trazado de un triángulo escaleno,
reflejándose en el rojo de los ladrillos del edificio de enfrente.
Hoy el cielo es muy azul, pero no se lo digas a nadie.